Los gastos hormiga se caracterizan principalmente por: 

  • Son pequeñas sumas de dinero que a primera vista nos parecen irrelevantes 
  • Se repiten constante, diaria o mensualmente.
  • No los contabilizamos por lo que suelen pasar desapercibidos.
  • Son gastos perfectamente evitables o sustituibles por alternativas más económicas.
  • Al sumar los gastos hormiga, se obtiene una suma de dinero que puede ser considerable. Si la ahorráramos podríamos mejorar nuestro equilibrio financiero o bien comprar otro bien o servicio que valoramos más.

Algunos de estos gastos pasan inadvertidos, pero te enumeramos algunos rápidamente del día a día: 

  • Las compras en línea con tu tarjeta de crédito 
  • Bebidas embotelladas 
  • Comidas rápidas 
  • Propinas 
  • Dulces 
  • Café

Son gastos que prácticamente se generan por impulso, pero se vuelven repetitivos. Para reducirlos no es necesario privarnos de ellos, pero sí estar atentos a los pequeños placeres que tenemos a diario, la idea es que los identifiques y los sepas administrar, toma nota de estas recomendaciones: 

  • Registrar los gastos diarios, aunque sean pequeños.
  •  Evita las compras por impulso, las ofertas pueden ser muy tentadoras
  • Planificar cómo gastaremos nuestro dinero durante el mes. 
  • Ponernos una meta de ahorro. 
  • Asigna un fondo para los gastos espontáneos del mes
  • Paga tus obligaciones a tiempo para evitar sobrecargos de intereses y demás. 

Has escuchado la frase de Benjamin Franklin: “Cuidado con los pequeños gastos; un pequeño agujero puede hundir un barco grande” pues es una buena manera de explicar lo que puede ocurrir con esos gastos que realizamos sin darnos cuenta, pero que al cabo del tiempo suponen una cantidad considerable.

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